
Las remesas de venezolanos desde el exterior han representado un salvavidas para muchas familias debido a los altos precios de los productos y una inflación creciente.
El control de cambio que hay en Venezuela desde el año 2003 aunado a los pocos incentivos que presentan las tasas de cambio oficial, hacen que la contabilidad de las remesas sea difícil ya que pasan casi desapercibidas por las distorsiones que ofrece el mercado de divisas.
Entre las regiones donde se envían las mayores se encuentra Europa, Estados Unidos y Sudamérica que representan aproximadamente el 42%, 40% y 12% respectivamente. El 6% restante corresponde a partes del mundo.
Contabilidad de las remesas
Las remesas no se contabilizan directamente en las cuentas nacionales pero al hacer un estudio minucioso se podrían calcular por el número de migrantes, distribución de los migrantes por país, valor de las monedas locales, capacidad de compra mundial de los salarios de cada país y el cálculo del tipo de cambio no oficial.
Como se describe, no es una tarea nada sencilla conocer tantas variables desagregadas.
Incidencia en la oferta y escasez de productos
Para la familia venezolana que recibe remesas representan un salvavidas, pero de manera general y al corto plazo, la inyección de divisas aumenta las distorsiones entre oferta y demanda de productos, que es al final de cuentas por lo que se aflige el común de las personas.
La inyección de divisas a un tipo de cambio cercano al no oficial, que para la fecha se encuentra en 245000 Bs / $ aproximadamente, representa una presión sobre la oferta de productos de la economía, y en un escenario de escasez, van a ser menos los productos más caros que llegarán al consumidor venezolano.
En el largo plazo esta inyección de divisas podría dar apertura a su verdadera recepción económica a partir de un tipo de cambio más acorde a las necesidades de la mayoría de los habitantes.
Desde el punto de vista de las productividades, menos productos son demandados por mayores ingresos provenientes de economías más productivas.
Casas de cambio no oficiales
Las altas tasas de inflación aunados a desincentivos que presenta el tipo de cambio no oficial hacen que nazcan nuevos mercados para transar las divisas.
Algunos habitantes buscan a casas de cambios no oficiales que ofrecen un tipo de cambio más acorde, por internet o cruzando de San Cristóbal a Cúcuta.
Lo normal es que el tipo de cambio ofrecido por estas casas de cambio no oficiales se acerquen al tipo de cambio no oficial.
Los mercados obligan a que los agentes tomen ciertas posturas económicas acordes a las necesidades.
Ya sean tiendas físicas o en línea, en Facebook se ofrecen ofertas que pueden extrapolarse a una premisa financiera, que es que a mayor riesgo mayor rentabilidad.
Las aperturas de las improvisadas casas de cambio y la migración demuestran una conexión inevitable con el mundo y con sus monedas, la capacidad de compra no sólo se mide por el interés que hay dentro de una nación sino por su conexión con las verdades universales.
Las remesas de los venezolanos en el exterior siguen representado para algunas familias el respiro para mantenerse con vida y para la economía otro factor contribuyente a las distorsiones.
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